¿Cómo deben estar etiquetados los productos alimenticios? Novedades que se deberán incluir en 2023 en las etiquetas de productos alimenticios
Durante los próximos meses de 2023 está previsto que cambie la legislación sobre la información que deberán incluir las nuevas etiquetas de los productos alimenticios.
En el siguiente artículo, trataremos de descifrar las claves que tendremos que tener en cuenta cuando vayamos a la compra.
Las novedades de las etiquetas de los productos alimenticios a partir de 2023 tendrán las siguientes novedades.
En los últimos años es bastante habitual encontrarse en los supermercados consumidores que consultan el etiquetado de los productos antes de decidirse a echarlos en la cesta de la compra. Puede que incluso tú mismo lo hayas mirado en alguna ocasión.
De hecho, un estudio de la OCU ( asegura que el 44% de las personas suele prestar mucha atención al etiquetado cuando compra por primera vez un producto alimentario frente al 9% que nunca las lee. El otro 47% restante lo hace por encima entre otras cuestiones por falta de tiempo, porque la letra es demasiado pequeña o porque no entiende lo que pone en las pegatinas.
Pues bien, para quien no lo sepa, existe una normativa específica al respecto que todo fabricante o productor de un alimento comercializado debe seguir a rajatabla para que los consumidores tengamos esa información clara y veraz a nuestro alcance.
Se trata del Reglamento (UE) Nº1169/2011 sobre la Información Alimentaria Facilitada al Consumidor y sufrió su última actualización en 2016, cuando se especificaba que todos los datos relevantes debían ocupar el mismo campo visual, establecía el tamaño mínimo de letra que se debía usar y, principalmente, obligaba a destacar los posibles alérgenos.
Pero durante este año 2023 está previsto que sufra una nueva modificación y, aunque desde el Ministerio de Sanidad y Consumo todavía no se han aclarado qué puntos se van a incluir, lo cierto es que ya hay algunas sugerencias al respecto.
En este sentido, algunos especialistas en nutrición ya están abogando porque se incluyan dos temas que están teniendo mucha controversia en la actualidad: el control de las grasas, azúcares y sal en los alimentos y bebidas dirigidas a niños y adolescentes, y que la información nutricional se incluya en la parte frontal de los alimentos.
El etiquetado de productos alimenticios en la Unión Europea
Cabe destacar, además, que a nivel europeo también existe una normativa para la comercialización y etiquetado de los productos alimenticios, enmarcados en la Estrategia de la granja a la mesa, por lo que habrá que tener en cuenta también esos aspectos para un etiquetado fiable y seguro, acorde con las novedades de las etiquetas de productos alimenticios que tendremos que seguir desde 2023.
Y entre esas nuevas indicaciones debe incluirse la procedencia de origen de algunos alimentos (como puede ser en el caso de los frutos secos -véase las últimas peticiones de la sectorial de Frutos Secos de Cooperativas Agroalimentarias de España o más control en los productos exportados (tal y como han pedido los apicultores salmantinos para evitar lo que han denominado «un fraude«.
Otras indicaciones que definirán un correcto etiquetado será la diferenciación entre fecha de caducidad y la fecha de consumo preferente y que se incluyan etiquetas específicas para los alimentos sostenibles.
Se trata, por tanto, de que las nuevas etiquetas diferencien de manera clara toda la información relevante para que los consumidores la consulten y se aseguren de que el producto que está comprando es seguro y de calidad.
Porque también para eso hay diferencias dependiendo de la edad del consumidor en cuestión. Ya que los mayores de 60 años se fijan más en la fecha de caducidad y en el origen del producto, mientras que los menores de 40 años están más pendiente de la información nutricional (calorías, grasas saturadas, azúcares…). El resto de las personas entre 40 y 60 años prefieren fijarse en las instrucciones para cocinarlo y conservarlo.
¿Qué información se debe incluir atendiendo a las novedades de etiquetas de productos alimenticios?
Productos envasados antes de su comercialización/venta:
- Denominación o descripción del alimento.
- Ingredientes: expuestos en orden según la cantidad que presenten de mayor a menor.
- Alérgenos: se debe usar un tipo de letra diferente.
- Porcentaje de alcohol -aquellos que superen el 1,2%vol deberán indicarlo-.
- Información nutricional (valor energético, cantidad de grasa, grasa saturada, hidratos de carbono, azúcares, proteínas y sal).
- Cantidad neta.
- Fecha de consumo preferente o de caducidad.
- Conservación y modo de empleo.
- País de origen o lugar de procedencia.
- Empresa encargada del envasado.
Productos sin envasar o envasados en el momento de la compra:
- Denominación.
- Cantidad de ingredientes.
- Grado alcohólico en graduación superior al 1,2%.
- Cantidad neta.
- Empresa productora.
¿Qué información nutricional deben incluir las etiquetas?
Como hemos hablado antes, desde el 13 de diciembre de 2016 las etiquetas deben incluir la información nutricional por cada 100 gramos (g) o 100 mililitros (ml) del producto y debe incluirse lo siguiente:
- Valor energético, expresado en Kilojoules (KJ) y Kilocalorías (Kcal).
- Cantidad de grasa total y grasa saturada, expresada en gramos (g).
- Suma de Hidratos de carbono y azúcares, expresada en gramos (g).
- Dosis de proteínas, expresada en gramos (g).
- Cantidad de sal, expresada en gramos (g).
- Polialcoholes, almidón y fibra.
- Vitaminas y minerales; expresados como porcentaje de las ingestas diarias de referencia.