Etiqueta digital en complementos alimenticios
La etiqueta digital en complementos alimenticios será una herramienta innovadora que permitirá a los consumidores acceder a una amplia variedad de información detallada sobre los productos. La idea se basa en incluir un QR en una etiqueta de producto tradicional, para que tras escanearla, se disponga de una mayor información de lo que se va a consumir.
Mediante el uso de códigos QR u otros métodos de acceso digital, como podría ser lectura de chips NFC, el etiquetado digital ofrece información en tiempo real y actualizaciones que complementan la limitada capacidad de las etiquetas físicas.
El uso de QR para obtener información adicional sobre un producto en concreto es lo que se encuentra en debate en el presente artículo, en el que veremos las diferentes problemáticas que conlleva la inserción de una ‘etiqueta digital’ en complementos alimenticios.
Aunque, comencemos respondiendo a la pregunta básica, ¿qué es un código QR?
La revolución de los códigos QR
Los ya famosos códigos QR (Quick Response) son un tipo de imagen generalmente cuadrada con patrones de puntos blancos y negros, que puede almacenar una mayor cantidad de datos que los códigos de barras tradicionales. Al escanear un QR con la cámara de un teléfono o algún lector específico, generalmente podemos obtener información básica (texto) o un enlace web. Esta última forma de uso se ha extendido sobre todo tras la pandemia, al sustituir los bares y restaurantes la tradicional carta en papel por un código que cada comensal puede escanear, viendo el contenido actualizado y con información adicional.
No obstante, el uso de códigos QR se está implementando más allá del uso en hostelería. El acceso a gimnasios, salas de cine, embarques aeroportuarios o salas de conciertos han sustituido el clásico tique de cartón por un QR que podemos mostrar directamente desde la pantalla de nuestro smartphone.
La etiqueta digital en complementos alimenticios: Retos legales
La implementación de la etiqueta digital en complementos alimenticios en particular y en cualquier tipo de alimento en general plantea importantes y diversos retos legales y regulatorios.
Las normativas actuales sobre etiquetado se centran en la información impresa, por lo que es necesario adaptar la legislación para garantizar que el acceso a los datos digitales sea transparente, confiable y seguro.
Asimismo, aparece la cuestión de cómo poder garantizar la protección de datos personales si se recopila información de los usuarios al acceder a este tipo de etiquetado, y la uniformidad en la presentación de la información para que los consumidores puedan comprenderla de una forma fácil.
La Unión Europea actualmente se encuentra explorando nuevas vías de mejorar el etiquetado de los alimentos, para ofrecer una información más accesible y completa. Una de las propuestas en consideración es implementar códigos QR en los envases. Al escanear el QR los usuarios podrían obtener detalles sobre ingredientes, valores nutricionales completos, posibles alérgenos, origen de los componentes, métodos de producción o trazabilidad. Esto no solo facilitaría una mejor transparencia por parte de fabricantes, sino que también ofrecería a los consumidores una herramienta adicional para la toma de decisiones, esta vez más informada.
Esta adopción ofrecería una solución además flexible y detallada sobre la calidad nutricional de los productos, permitiendo a cada país y fabricante proporcionar información específica evitando sobrecargar visualmente el envase.
Esta acción conllevaría ciertos desafíos, siendo uno de los principales la brecha digital. No todos los consumidores disponen de dispositivos móviles o conexión permanente a internet para acceder a la información ofrecida mediante el escaneo de códigos QR. A esto se suma la preocupación por la información accesible a personas mayores o personas con discapacidades visuales.
Desde LegaleGo hemos consultado con la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN), con el objetivo de conocer de una fuente oficial la situación en la que se encuentra la presente regulación. Fuentes del organismo nos han confirmado que actualmente mediante códigos QR o similares, se podrá repetir la información obligatoria, pero que en ningún caso el código QR podrá sustituir la obligación de proporcionar la información obligatoria establecida por el artículo 9 del Reglamento UE 1169/2011.
Desde AESAN también especifican que en cuanto a la información voluntaria que se proporcione, ésta deberá cumplir con las prácticas legales establecidas por el artículo 7 del mencionado Reglamento.
Preguntando acerca de la futura regularización, desde la Agencia indican que el uso de la tecnología para proporcionar información alimentaria está siendo regulado actualmente a nivel de Codex Alimentarius, comentando la posibilidad de que en un futuro es probable que también se regule a nivel de la Unión Europea.
Caso de interés: Etiquetado digital en fertilizantes
Para ejemplificar la importancia de la etiqueta digital en complementos alimenticios, os presentamos la evaluación que se está realizando actualmente en el caso de los fertilizantes. En enero de 2024, el Consejo de la Unión Europea y el Parlamento Europeo llegaron a un acuerdo provisional para modernizar el etiquetado de fertilizantes en la UE.
Como hemos comentado, el objetivo es hacer que las etiquetas de los fertilizantes sean más claras, sencillas y accesibles para los usuarios, principalmente agricultores, utilizando principalmente códigos QR. La meta es proporcionar información detallada sobre los productos, incluidas las instrucciones de uso y componentes, de manera más eficiente y accesible. Esta medida también busca reducir la burocracia y mejorar la transparencia entre fabricantes y consumidores.
Según se desprende de este acuerdo, la digitalización del etiquetado responde a una creciente demanda de simplificación en la presentación de la información, y del uso de herramientas más accesibles para los usuarios finales. De este modo, los agricultores podrán tomar decisiones más informadas, lo que contribuirá a mejorar el rendimiento agrícola y reducir el impacto ambiental.
Este acuerdo aún necesita ser aprobado formalmente por las instituciones europeas antes de su aplicación. La modernización del etiquetado forma parte de una serie de iniciativas más amplias dirigidas a la sostenibilidad y eficiencia dentro del sector agrícola de la UE.
Etiqueta digital en el mundo de las bebidas alcohólicas
Adelantándose a la regulación por normativa, el grupo francés Pernod Ricard, que engloba a espirituosos de marcas como Beefeater, Ballantine’s o Seagram’s, ha comenzado a usar códigos QR en el etiquetado de sus botellas que apunta a una plataforma propia de información al consumidor.
La página de destino se encuentra geolocalizada, por lo que el contenido está disponible en el idioma local del consumidor.
Esta medida únicamente se ha aplicado al etiquetado de bebidas alcohólicas de la firma, porque el principal objetivo es que los clientes obtengan información sobre los riesgos que conlleva el consumo excesivo de alcohol, recomendaciones de consumo, e información nutricional.
En este caso, Pernod Ricard indica que no recaban ningún tipo de información personal de los consumidores, y únicamente usan las cookies generadas por sus sitios web con el fin de recoger estadísticas del número de visitas en la plataforma.
La opinión de nuestros expertos sobre la etiqueta digital en complementos alimenticios
Desde LegaleGo hemos realizado una serie de consultas a nuestros expertos técnicos en alimentación sobre el uso de la etiqueta digital en complementos alimenticios, derivando en un interesante y profundo debate.
Todo el tema ha derivado en diversas reflexiones analizando las diferentes partes afectadas. Por un lado, desde la percepción de nuestros clientes, los vendedores, fabricantes y distribuidores de complementos alimenticios, por otra, desde el lado de la administración, y finalmente desde nuestra propia visión, como consultores especializados.
Nuestra compañera María Jesús Castro se manifiesta reticente a la implantación de un sistema de etiquetado digital, mostrando preocupación sobre el cumplimiento de normativa en el etiquetado, destacando la peligrosidad de que aparezcan claims.
Por su parte, y de forma similar a lo que nos ha comentado AESAN, Elisabeth Vallejo añade que el artículo 12 del Reglamento 1169/2011, indica que para todos los alimentos, la información alimentaria obligatoria estará disponible y será fácilmente accesible. Por lo que muestra una especial preocupación por la accesibilidad del etiquetado digital a personas que o no tengan o no puedan disponer de un smartphone.
De igual modo, Sergio Oya, abogado especializado en derecho alimentario, apunta que en el artículo 13 del mencionado Reglamento, la información obligatoria en el etiquetado debe figurar en un lugar destacado, de manera claramente legible y con un tamaño mínimo de letra (según lo definido en el anexo IV). Esto garantiza que el consumidor tenga acceso a la información esencial sobre el producto sin obstáculos ni interpretaciones confusas.
Sergio continúa comentándonos que aunque la etiqueta digital ha ganado relevancia en los últimos meses como herramienta complementaria para proporcionar información adicional al consumidor, entiende que esta no puede sustituir a la etiqueta física en lo que respecta a los requisitos legales obligatorios.
A la inquietud anterior, María Jesús añade que, además de la supervisión de la información vinculada al etiquetado tradicional de los productos, la Administración tendrá que adaptarse a la nueva normativa, expandiendo sus controles hacia el mercado digital. Esto incluye la inspección de plataformas online, como las webs de las empresas, donde se compartirá la información adicional de los productos.
Lejos del alarmismo, Elisabeth detecta también aspectos positivos de la implantación de la etiqueta digital, ofreciendo una excelente oportunidad para agregar valor extra a un producto, permitiendo una mayor personalización y diferenciación. Nuestra compañera continúa explicando que a través del etiquetado digital se puede incluir información adicional que sería difícil de presentar en un formato físico. Traducción de los detalles del producto a varios idiomas o sugerencias de recetas de uso son algunos de los usos que Elisabeth propondría para mejorar la percepción del usuario. Además, brinda la posibilidad a los fabricantes de compartir detalles sobre el proceso de producción, certificaciones de sostenibilidad u otras recomendaciones, contribuyendo a una experiencia más enriquecedora para el consumidor.
También, Luis Rodríguez Palanco, abogado especialista en comercio internacional y marcas, indica que las etiquetas digitales suponen un plus de información al consumidor, pudiendo acceder a detalles más específicos de los productos e incluso a información no obligatoria, convirtiéndose en una herramienta muy útil que mejora la información al consumidor y la transparencia de la empresa. No obstante, también comenta que como toda herramienta tecnológica de este tipo está sujeta al uso que se le de o a los equipos para acceder la la información, compartiendo con Elisabeth la preocupación por el acceso restringido que ciertos grupos poblacionales puedan disponer. Además, finaliza Luis, siempre puede existir un fallo en la red que impida acceder a la información, aspecto que deberá ser analizado.
Aunque el etiquetado digital presentará un avance significativo en la industria de los complementos alimenticios, también plantea desafíos regulatorios que deben ser abordados asegurando un uso responsable y adecuado. Desde LegaleGo estaremos preparados para cuando el cambio de legislación sea efectivo, ayudando y asesorando a todos nuestros clientes para que cumplan 100% la nueva normativa.