Legisladores y consumidores no tienen la misma interpretación del etiquetado
A pesar de que la Unión Europea ha mediado entre los consumidores y las empresas alimentarias a través de la norma para que la información expuesta en las etiquetas de productos sea visible y comprensible, según un estudio liderado por cinco países europeos, la interpretación del etiquetado que realizan los usuarios sobre las declaraciones de la etiqueta no es del todo correcta.
Dicho estudio sobre interpretación del etiquetado, publicado por la revista “Nutrients” y elaborado por investigadores de Eslovenia y Alemania, el Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón, la Universidad des Saarlandes (Holanda), y las universidades de Oxford y Surrey (Reino Unido), se baso en la información aportada por 100 individuos.
El Reglamento eurpeo del Parlamento Europeo y del Consejo relativo a las declaraciones nutricionales y de propiedades saludables en los alimentos establece qué prácticas deben emplear las empresas de alimentos para facilitar al consumidor toda la información necesaria relativa a las características del producto en el envase.
“Hay una falta de evidencia sobre que los consumidores sean capaces de entender las declaraciones establecidas por este marco regulatorio”, expone el estudio tras corroborar que los consumidores promedio tienen problemas para diferenciar entre una alegación nutricional y una de propiedades saludables, además de no interpretarlas tal y como los legisladores piensan.
Por esta razón, el proyecto propuso el desarrollo de un marco de declaraciones de propiedades nutricionales y saludables que favorece la comprensión de dicha información, teniendo en cuenta como la interpretan los consumidores.
Por otra parte, el estudio sobre la interpretación del etiquetado reveló la importancia de la información del etiquetado a la hora de adquirir un producto alimenticio. El 51 % de los entrevistados aseguró tenerla en cuenta “muy a menudo”, mientras un 58 % afirmó que la tenía presente “a veces”. Solo un 1 % declaró que “nunca” la utilizaba como argumento de compra.
A partir de cómo los participantes categorizaron y entendieron las diversas declaraciones de propiedades nutricionales y saludables indicadas, los investigadores propusieron una tipología basada en tres aspectos clave:
- Familiaridad con el nutriente, sustancia o alimento indicado en la alegación.
Cuando más familiarizado esté el usuario con el nutriente, sustancia o alimento indicado en la declaración, menos valor le dará a dicha información ya que conoce sus beneficios.
- Tipo de declaración en términos de su simplicidad / complejidad.
Los usuarios entienden mejor las declaraciones cortas y sencillas, que las largas y detalladas, incluso sin conocer el nutriente, alimento o sustancia en cuestión. Asimismo, tienen dificultad para interpretar el lenguaje científico o reglamentario.
- Relevancia de la reclamación, ya sea a nivel personal o de grupo.
Cuanto más relevante se perciba una declaración, mejor la comprenderá y más probabilidades habrá para que termine comprando el producto.
Independientemente de la interpretación del etiquetado, es muy importante para evitar sanciones y medidas restrictivas de comercialización, que la etiqueta cumple con toda la normativa. En LegaleGo, somos especialistas en que cada etiqueta cumpla con la norma.